SIENDO JUSTO A PESAR DEL PECADO
Escrito por huperete el 30 de octubre de 2024
Hoy me gustaría que reflexionemos con una verdad que brota de lo que podemos observar y deducir de una historia bíblica.
Esta es la historia de Lot el sobrino de Abraham.
Los que conocen la historia recordarán que Lot y Abraham vivían juntos y ambos eran prósperos y dueños de muchas ovejas, y que muchos pastores estaban a su cuidado.
Y que debido al crecimiento de sus ovejas esto trajo problemas de espacio entre sus pastores, así que ambos tuvieron que separarse, yendo lot y los suyos a las cercanías de las ciudades de pecado Sodoma y Gomorra.
Ahora bien, que podríamos pensar de un creyente que se muda a Las Vegas nevadas de Estados Unidos sólo porque entiende que allí le irá mejor en sus negocios aunque para prosperar ponga en peligro su propia vida y la vida espiritual de su familia?
Tal vez diríamos que es una mala decisión, o que es un creyente que se está deslizando hacia las cosas del mundo, o sencillamente que está descarriado.
Y eso es lo que posiblemente pudiéramos pensar del creyente Lot, sin embargo, hay un testimonio de la misma Palabra de Dios que nos muestra algo que no es común en el pensamiento cristiano, y es que a pesar de que podamos vivir aún en medio de la podredumbre un verdadero creyente puede mantenerse firme en su fidelidad y adoración al Dios de la biblia.
Las Escrituras en 2 Pedro 3: 7 y 8 dicen: y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados 8 (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos),
Este testimonio inspirado por el Espíritu Santo en la persona del apóstol Pedro nos muestra que a pesar de que Lot moraba entre los sodomitas y los de gomorra este hombre era realmente Justo, lo que es equivalente a decir “verdadero creyente” y no solo dice esto sino que era un hombre que vivía abrumado por la conducta nefanda de los malvados. Y una vez más el posible copista de Pedro el cual se piensa fue Marcos hace una nota al margen y repite sobre la condición justa de Lot y la aflicción de su alma justa (otra vez) al ver y oír los pecados de sus vecinos.
Esta revelación nos habla mucho de la paciencia que se nos ha mando a tener cuando se trata de juzgar a los demás con Justo juicio, pues en el antiguo testamento no podemos llegar a entender que Lot fuese un hombre Justo y afligido por la maldad de su entorno.
Para esto Dios mismo nos da testimonio por medio de la inspiración de que en medio de la podredumbre puede haber un hombre Justo y afligido por la maldad de otros.
Ahora bien, los que conocemos las Escrituras sabemos que las decisiones de lot de vivir entre esta clase personas no fueron las más sabias, ya que lo que logró en tantos años de trabajo lo perdió completamente en una noche del juicio de Dios y además de eso, cometió pecados vergonzosos que nadie quisiera cometer.
Sin embargo, el punto de esta reflexión no es justificar las malas decisiones de Lot sino manifestar que aún en medio del pecado pueden haber verdaderos creyentes afligidos rogando por la liberación de la esclavitud del pecado.
Esto nos hace entender un cuadro muy interesante. Creo que entre varias cosas, esto nos habla de la iglesia viviendo en medio de un mundo perverso a la magnitud de las ciudades de Sodoma y Gomorra. Nos habla de que a pesar de que somos los pocos todavía habemos creyentes verdaderos que afligimos nuestras almas viendo la conducta pecaminosa de la humanidad de hoy.
Otra cosa maravillosa que nos muestra este pasaje es que hay un día en que Dios castiga el pecado nefasto de la humanidad, y así como lo castigó en el pasado lo hará también en el futuro, pues El ha prometido destruir este mundo y el pecado del mismo por medio del castigo del fuego, primeramente librando a su pueblo por medio de sus santos ángeles.
Al parecer a la venida de Cristo la iglesia será rescatada de este mundo a pesar de su condición cuál quiera que sea pues el que comenzó en vosotros la buena obra El la completara para el día de Cristo.
Así que como enseñan las Escrituras no júzguemos las cosas o a la personas antes de tiempo, esperemos en Dios cuando el aclarara lo oculto y podrá al descubierto la verdad de las cosas y de las personas.
Bendiciones