RAZONES PARA AMARNOS INTENSAMENTE
Escrito por huperete el 26 de noviembre de 2024
Hermanos uno de los mandamientos que nos lleva a demostrar que en verdad somos de Dios en el mandamiento de amar a nuestros hermanos, tanto así que el apóstol Juan nos dice que sabemos que he hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos, pero el que no ama a su hermano permanece en muerte. Sin embargo, aunque sabemos que debemos amar a nuestros hermanos la pregunta es ¿Por qué? Y esta pregunta es la que el mensaje de hoy va a responder ¿Por qué tenemos que amar a nuestros hermanos en la fe?
Texto: 1 Pedro 1:22-25, 22, Puesto que en obediencia a la verdad habéis purificado vuestras almas para un amor sincero de hermanos, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro. 23 Pues habéis nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece. 24 Porque: Toda carne es como la hierba, y toda su gloria como la flor de la hierba. Secase la hierba, caese la flor, 25 mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que os fue predicada.
Titulo: “RAZONES PARA AMARNOS INTENSAMENTE”
En el contexto de estos versículos tenemos a Pedro comunicándonos en el v.21, que nosotros somos creyentes gracias a la mediación que Cristo hizo por nosotros.
Basándonos en esto la pregunta que encaja en este contexto es, ¿Y como fue eso? Es decir, ¿Cómo fue que llegamos a ser de Jesucristo?
Y la respuesta que nos da Pedro nos lleva a la primera razón por la que debemos amar a nuestros hermanos intensamente, y es:
I-PORQUE NUESTRAS ALMAS HAN SIDO PURIFICADAS CON ESE PROPOSITO.
22 Puesto que en obediencia a la verdad habéis purificado vuestras almas para un amor sincero de hermanos,
Si hay algo que necesitamos para poder amar a otros como Dios nos manda, es ser purificado de nuestros pecados.
Y esto solo es posible cuando nos sometemos en obediencia a la verdad.
Si. ¿Pero a que verdad? Esta mención a la verdad a Jesucristo y su evangelio. Recordemos que el mismo dijo: “…y yo soy el camino, y yo soy la verdad, y yo soy la vida, nadie viene al Padre sino por mi…” recordemos que Juan en su evangelio le describe como “el verbo” es decir, la palabra del Dios viviente. De manera que someternos a la verdad es someternos a Cristo y su evangelio.
Así que aquello que nos ha purificado de nuestros pecados ha sido la obediencia al mandamiento de arrepentirnos, pues Dios manda a todo hombre en todo lugar a que se arrepientan por cuanto ha establecido un día en que juzgará al mundo con justicia por aquel varón a quien designó y levantó de entre los muertos en la resurrección de Jesucristo.
Sin embargo, para la mayoría de nosotros esta mas que claro que si los creyentes hemos podido obedecer a la verdad, a sido porque en su misericordia Dios nos concedió el arrepentimiento y la fe, y esto a través del nuevo nacimiento, del cual hablaremos en el ultimo punto de este mensaje.
En este punto también debemos mencionar que obedecemos la verdad cuando confesamos con nuestra boca y creemos en nuestro corazón que Jesucristo es el Señor, es decir, que él es Emanuel, Dios con nosotros, el salvador del mundo.
De manera que cuando obedecemos la verdad, lo que hicimos es reconocer que Jesús es nuestro Salvador, y si hemos reconocido esta verdad, es porque también hemos reconocido que sin él estábamos perdidos, estamos perdidos y estaremos perdidos.
Es decir, obedecer la verdad, es reconocer que somos pecadores y que por nuestros pecados estábamos condenados a la muerte eterna, al hecho que después de la muerte física nuestra alma sea lanzada al infierno.
Sin embargo, cuando obedecemos la verdad esto resulta en la purificación de nuestra alma, y una vez nuestra alma esta limpia nuestros pecados han sido perdonados y ya no hay ninguna condenación para los que hemos abrazado y obedecido el evangelio de Jesucristo.
Y no solo eso, pues la purificación de nuestras almas no solo los libra de la condenación sino que nos da un propósito de vida que antes no podíamos cumplir con justicia, ¿Y cual es ese propósito?
“para un amor sincero de hermanos”
La palabra amor aquí es “filadelphia” que significa “amor a los hermanos” y la palabra sincero es el aspecto mas fuerte del amor que debemos tener, es decir, nuestro amor por los hermanos debe ser sin hipocresías o falsas apariencias.
Tal cual como nos dice Romanos 12:9-10, “9 El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo bueno. 10 Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros.”
Es decir, que cuando obedecimos a la verdad del evangelio fuimos purificados de los pecados, y dos de ellos fue el odio y la hipocresía, de manera que ahora en Cristo podemos amar con sinceridad a nuestros hermanos en la fe.
¿Pero que significa amar a los hermanos sin hipocresías? Para profundizar mas en esta verdad.
1-Es amarlos sin dobles intenciones.
¿De que estamos hablando? ¿Sera que podemos amar a los hermanos con doble intensiones?
Claro que si.
Pues podríamos estar sintiendo repulsión por un hermano en la fe y a la vez estar aparentando que no pasa nada y que estaríamos dispuestos hacer cualquier cosa por él o ella, pero nunca involucrarnos en su vida.
También pudiéramos estar cultivando una aparente relación con un hermano solo por los beneficios económicos que sabemos podríamos conseguir de ellos, y de esa manera aparentar que les amamos, pero en verdad solo amamos su dinero.
Como Simón el mago que solo estaba con los apóstoles porque quería tener los poderes que ellos tenían para seguir con su negocio de la magia.
Por lo cual amar sin hipocresías es amar sin falsas pretensiones, no sirviéndoles porque sabemos que si lo hacemos ellos quedan en deuda con nosotros, y en el momento de mas necesidad ellos no podrán negarce a hacernos un favor o pensar en nosotros para un regalo. No, amar sin hipocresías significa sacrificarnos por ellos como una ofrenda que hiciéramos al mismo Cristo, el cual visto de ese modo nosotros estamos pagando para poder tener el privilegio de poder amar y servir a nuestros hermanos en la fe.
Tal como el buen samaritano que amó a su hermano judío que fue asaltado y dejado herido, socorriéndole, sanando sus heridos, y pagando sus costos médicos y de hospedaje todo el tiempo en que estuvo recuperándose de sus heridos en una posada.
Y este ejemplo nos lleva a hablar de otro aspecto del amor sin hipocresías.
2-No solo palabras sino también en hecho. Porque amar sin hipocresía es cuando nuestras obras demuestran lo que decimos con nuestras palabras. Si porque algunos son los que proclaman amar mucho a sus hermanos pero cuando hay que sangrar por los bolsillos, no dejamos caer ni un solo centavo de amor por ellos.
Escuche como lo dice 1 Juan 3.16-18, “16 En esto conocemos el amor: en que Él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. 17 Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él? 18 Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
Y hermano aquí no estamos hablando solo al hermano o hermana que están en una mejor posición económica, aquí estamos hablando para toda la iglesia, porque tener poco no es la razón por la que una persona no da, la razón se debe a la mezquindad y falta de fe, a la falta de entendimiento de quien es el Dios a quien sirve y quien le adoptó como su hijo; es una falta de conocimiento de las promesas que Dios nos ha dado con respecto a esto.
Así que si esta ha sido su excusa para no amar a los hermanos con sinceridad y profundidad, te invito a ir a las Escrituras y tomar una clase de consejería bíblica con la viuda que echó lo único que tenia, Bernabé, el hijo de consolación, y las iglesias de Macedonia.
Sin embargo, en este punto permítame alabar al Señor por esta iglesia, pues uno de mis gozos es ser parte de una comunidad de creyentes generosos, atentos a las necesidades de sus hermanos y no solo a sus necesidades sino también a sus gustos.
Que rico y hermoso es vivir y habitar los hermanos juntos y en armonía en una iglesia así.
Sin embargo, no podemos decir, que ya lo hemos hecho todo, pues creo que estamos a la mitad de nuestro peregrinar y aun nos resta tiempo suficiente para manifestarnos este tipo de amor sincero y sin hipocresías entre nosotros la familia de Dios.
3-No rencor: Otra cosa con respecto al amor sincero, es que nos habla de que entre hermanos no se deben estar escondiendo sentimientos, es decir, si usted tiene algo en contra de su hermano no prolongue ese sentimiento en su corazón, pues mantener ese sentimiento en tu corazón puede convertirse en resentimiento, lo cual puede transformarse en una raíz de amargura, y esa raíz de amargura conlleve a otros pecados como la difamación, el chisme, y la división del cuerpo de Cristo.
Por lo tanto, amar a los hermanos con sinceridad y sin hipocresías significa que en vez de albergar malos sentimientos por los hermanos, vamos a orar por eso, y luego vamos a hablar con el hermano a solas, y si no nos oye buscaremos a otro hermano para que nos ayude, y aun a los lideres y pastores de la iglesia como tercer paso, y todo esto para amar con sinceridad y guardar la unidad del espíritu en el vinculo de la paz.
La segunda razón para amarnos profundamente es:
II-PORQUE HAY UN MANDAMIENTO.
“…amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro.”
Una vez más tenemos un mandamiento de nuestro capitán y aquí nos ordena amarnos entrañablemente, y ¿Qué significa esto? Que debemos amarnos de corazón puro, es decir, sin hipocresías.
Un sinónimo para la palabra “entrañablemente” es intensamente o seriamente. Es decir, que el mandamiento a amarnos entrañablemente es un mandamiento a amarnos con pasión.
Es decir, es un mandamiento a amarnos con amor de recién casados. Si hermanos porque el amor mas apasionado que existe es el que se da entre dos recién casados, no es entre dos novios, ni entre dos adúlteros, es entre dos recién casados. Y el hecho de que los que recién se casan tengan una luna de miel es un argumento solido para este tesis.
Así que hermanos debemos amarnos unos a otros apasionadamente.
¿Y que es lo que esto significa?
Algo como esto:
Que debemos estar atentos a nuestros hermanos, y esto no es solo algo para los pastores, es para todos, de manera que debemos estar llamándonos, enviándonos mensajitos, preguntándonos por nuestro día a día, averiguando si estamos bien emocionalmente, físicamente, económicamente, espiritualmente, que debemos estar planificando nuestras bodas juntos, nuestros cumpleaños juntos, los cumpleaños de nuestros hijos juntos, nuestros aniversarios juntos, y esto de manera continuamente y perseverante, que debemos estar dedicando un porcentaje para la ayuda mutua, que debemos orar los unos por los otros, que debemos buscarnos incansablemente para tener comunión y compartir los unos con los otros continuamente.
Y si esto le parece exagerado es porque no recuerda la vida de los hermanos de la iglesia primitiva,
Escuche como Lucas describe la vida de los primeros cristianos de Jerusalén en Hechos 2.42-47, “44 Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común; 45 vendían todas sus propiedades y sus bienes y los compartían con todos, según la necesidad de cada uno. 46 Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios y hallando favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos.”
¿usted escuchó amado hermano? Esto significa amar a los hermanos intensamente.
¿Piensas que estamos ahí? ¿Piensas que tu ahí? Si es así, ¡Gloria a Dios! y sino, no te lamentes mas, y únete a estas practicas cristianas que expresan el verdadero amor intencional.
Así que debemos amar intensamente porque hemos sido purificados para poder amar así, y porque hemos recibido un mandamiento que debemos cumplir.
En tercer lugar, debemos amar intensamente,
III-PORQUE HEMOS RENACIDO DE DIOS PARA NUNCA PERECER.
Fíjese en v.23, “Pues habéis nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece.
Hermanos es gracias al nuevo nacimiento que tenemos la vida que nos capacita para poder amarnos los unos a los otros.
Y el énfasis de estos versículos es que nuestro nuevo nacimiento no es de una simiente corruptible, es decir, nuestro Padre no es un pecador para que nuestra nueva naturaleza este inclinada a la corrupción o a las cosas perecederas de este mundo, sino que nuestra paternidad viene de un Padre que es incorruptible y por lo tanto, traemos su santa naturaleza, y si alguien lo duda solo debe recordar que nuestro nuevo nacimiento fue hecho por medio de la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
De manera que así como por la palabra de Dios todas las cosas vinieron a la vida así nosotros vinimos a la vida espiritual, y traemos la naturaleza de la palabra de Dios, es decir, así como la palabra de Dios vive y permanece así nosotros vivimos y permaneceremos para siempre por el poder de la palabra de Dios.
Por lo tanto, habiendo recibido una vida indestructible, e incorruptible en el nuevo nacimiento no tenemos impedimentos para poder amar a nuestros hermanos de la manera apasionada que nuestro Señor Jesucristo nos ha ordenado.
En fin lo que este punto quiere asentar en nuestras mentes es la seguridad de que ya nosotros tenemos lo que nos hacia falta para poder amar a los demás tan profundamente como Dios nos ha mandado.
Recuerde que en nuestra antigua naturaleza éramos esclavos del pecado, y por lo tanto, nunca podíamos amar buscando solo la bendición y satisfacción de los demás a costa de nuestro sacrificio, pero ahora que Dios nos ha hecho nacer de nuevo, tenemos la vida espiritual, el recurso mas necesario para poder amar entrañablemente.
Así que recuerda, podemos amar intensamente porque Dios nos ha dado el poder para hacerlo en la nueva naturaleza espiritual que nos ha sido dada por medio de la poderosa e imperecedera palabra de Dios.
Tal como lo dice en el v.24, Porque: Toda carne es como la hierba, y toda su gloria como la flor de la hierba. Secase la hierba, caese la flor, 25 mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que os fue predicada.
hermanos mientras las personas mueren, la hierba se seca y las flores se caen la palabra del Señor vive y permanece para siempre.
A través de los años muchos dictadores, gobernantes, filósofos, científicos, emperadores y maestros, han tratado de quemar, destruir, y desacreditar la biblia, sin embargo todos estos intentos han sido inútiles, porque la Biblia hoy es el libro más leído, publicado y traducido en toda la historia.
François Marie Arouet, más conocido como Voltaire (1694-1778), fue un escritor, historiador, filósofo y abogado francés que rechazó las enseñanzas de la biblia, a tal punto que afirmó que en cien años el cristianismo desaparecería y la biblia pasaría a ser considerado como un libro de simple mitología.
Después de su muerte los bienes de Voltaire, entre ellos su casa y una imprenta fueron vendidos y jocosamente comprados por las sociedades bíblicas de Francia los cuales tomaron tanto la casa como la imprenta de Voltaire para comenzar a imprimir cientos de miles de ejemplares de la biblia.
Así que si estas por ir en contra de la biblia solo recuerda lo que ella misma dice, cielo y tierra pasaran mas mis palabras no pasarán.
Hermanos ¿Qué hemos visto en esta mañana?
Tres razones para amar a nuestros hermanos en la fe de manera apasionada
1-Porque nuestras almas han sido purificadas con ese proposito.
2-Hay un mandamiento que obedecer: amaos entrañablemente de corazon puro, y
3-Porque hemos recibido una nueva naturaleza que nos capacita para amar así.
Amados hermanos, una de las cosas que despues de escuchar este mensaje debemos preguntarnos es:
¿He estado amando a mis hermanos de la manera intensional y apasionada que Cristo me ordena?
¿Es decir, en verdad estoy atento e interesado en saber como esta la condicion espiritual de mi hermano con Dios, en saber como se siente o esta su corazon, en conocer si tiene alguna necesidad y como puedo estar ahí para mi hermano?
Si es así, gloria a Dios, pero si no es asi no nos engañemos, mejor confesemos nuestro pecado y pidamos a Dios que nos ayude a amar asi.
¿Quieres escuchar algo practico para hacer que te hará mejorar en esta area?
Agarra y pide la lista de miembros de la iglesia y si te es posible pegala en tu lugar de oracion y comienza a orar una sola cosa por cada nombre de la lista. Practica esto y te vas a sorprender en la manera en que comenzaras a interesarte en saber de todos tus hermanos en la fe, van a comenzar a hacerte falta cuando no los veas.
Que Dios nos ayude a amar a los hermanos como Dios nos pide. Bendiciones!