NUEVA SERIE: “MIENTRAS PASAMOS POR EL MUNDO”
Escrito por huperete el 13 de noviembre de 2024
Motivo de la serie: Esta serie procurará hacernos consientes de nuestra condición como hijos de Dios en nuestro viaje a nuestra verdadera patria. Tiene la intensión de fortalecer nuestro hombre interior a fin de que podamos vivir conforme a nuestra nueva identidad en Cristo y no conformándonos a nuestra antigua manera de vivir. Tiene el propósito de renovar nuestra esperanza en el retorno de Cristo de manera que soportemos con paciencia las múltiples pruebas que en este mundo nos han sobrevenido. Es una serie que en cada predicación nos desafiará a ser santos así como el Señor es santo.
Introducción del mensaje: Si hay algo que le pasa a cualquier extranjero fuera de su nación es comenzar adoptar el idioma, acento, costumbres y forma de conducirse del nuevo lugar donde vive. Y para los extranjeros esto es algo necesario si es que quiere adaptarse y ser aceptados por los nativos en dicho lugar. Sin embargo, es algo casi inaceptable para sus demás conciudadanos. Y esto es tanto, asi que cuando por ejemplo un dominicano se va a puerto rico y vuelve hablando como los boriquas los demás se rien y le dicen que es lo que este se cree. Se fue tres días y ya habla como los boricuas.
Y hermanos, de la misma manera que en este ejemplo ocurre en la vida espiritual, pues todos los días los ciudadanos del reino de los cielos pero que todavía estamos en este mundo somos tentados a adoptar la manera de vivir de este mundo, cosa que muchas veces nos parece necesario para el progreso, sin embargo, es algo ilógico para quienes se mantienen conscientes de su identidad espiritual en este mundo.
El mensaje de esta mañana tiene la intensión de hacernos consientes de quienes somos por la bendición de la elección divina, a fin de que esta verdad nos fortalezca y nos aime a permanecer firmes en la esperanza de la vida eterna.
Texto: 1 Pedro 1:1-2
Titulo: LA ELECCION DIVINA.
Antes de entrar al centro de la enseñanza respondamos quien es el autor y los destinatario de la carta.
1-Autor: Pedro, apóstol de Jesucristo:
Aquí tenemos la presentación del autor de la carta, la cual como es notorio es Pedro. Este es el nombre que Jesús le dio cuando según Jn. 1:42, Jesús le dijo: “ ‘Tú eres Simón hijo de Juan. Serás llamado Cefas’ (que traducido quiere decir Pedro)”
Tanto el arameo Cefas como el griego Pedro significan roca, con la cual Jesús manifestó el carácter que identificaría a Pedro, quizá no tanto durante los años del ministerio de Jesús, pero sin duda después de ser rehabilitado (Jn. 21:15–23).
Lo segundo que hace Pedro es identificarse como un “apóstol de Jesucristo”.
Es decir, con esto demuestra que esta a la par de todos los otros apóstoles. Y en su caso no necesita explicar ni defender su apostolado, tal como lo tiene que hacer Pablo en la mayoría de sus epístolas (p. ej., Gá. 1:1).
Y para los que hoy dicen ser apóstoles o que son sucesores de Pedro, debemos mencionar que él solo pudo ser apóstol por la designación personal del mismo Señor Jesucristo. El cual junto a los demás apóstoles cumplía con todos los requisitos que según Hechos 1:21-22, debía cumplir para poder ser un verdadero apóstol de Jesucristo.
Algo importante sobre el término apóstol es que tiene una connotación de ser enviado, es decir, un apóstol ha recibido plena autoridad de Jesucristo. Por lo tanto, él no comunica sus propios pensamientos sino el mensaje de aquel que le envió.
La conclusión es que en esta epístola Pedro escribe libremente, sin embargo, como fue inspirado por el E.S. terminó escribiendo la voluntad perfecta de Dios.
Lo tercero que podemos ver en la epístola es quienes son los Destinatarios. Sin embargo antes de decirnos quienes son, nos describe su condición en este mundo.
Pues Pedro les llama “…los expatriados…” Los cristianos son extranjeros residentes en este mundo (Heb. 11:13). No sienten que el mundo sea su hogar, porque su permanencia en la tierra es transitoria (1 P. 2:11). Su ciudadanía está en los cielos (Fil. 3:20). Por ende, al ser los elegidos de Dios, viven en esta tierra como exiliados y residentes temporales.
La expresión “…los expatriados…” se refiere al exilio y a su consecuencia. El pueblo judío había sido arrojado de su tierra natal y vivía en dispersión (véase Jn. 7:35). Es más, después de la muerte de Esteban, los cristianos de origen judío fueron dispersados y se vieron obligados a residir en el extranjero (Hch. 8:1; 11:19; Stg. 1:1).
¿Se está refiriendo Pedro a cristianos judíos que fueron expulsados de Israel y que viven ahora en Asia Menor? Tal vez. ¿O debe entenderse esta expresión de modo figurado?
La expresión “de la dispersión del ponto” es entendida en forma simbólica; por tal razón no hemos de ser demasiado literales en la interpretación de esta parte del texto.
Si interpretamos el texto en sentido figurado, ya no es necesario suponer que los lectores sean solamente cristianos judíos; algunos de ellos podrían ser cristianos gentiles (cf. 1:18; 2:10, 25; 4:3–4). Estos lectores judíos y gentiles residen en cinco distritos de Asia Menor: Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia.
Distritos. ¿Dónde se encuentran los distritos que Pedro menciona en su epístola? Pedro dirige su carta a lectores que están en las provincias del norte, este, centro y oeste del Asia Menor.
Damos por sentado que, después de ser soltado de la prisión (Hch. 12:1–17), Pedro llevó el evangelio a estas zonas. Al mismo tiempo, Pablo evangelizaba partes de Asia Menor, pero el Espíritu Santo le impidió predicar en la provincia de Asia y entrar en Bitinia (Hch. 16:6–7). Pablo no quería predicar en áreas en las que el evangelio era conocido, puesto que se negaba a “edificar sobre fundamento ajeno” (Ro. 15:20).
Pedro enumera los cinco distritos en el siguiente orden: Ponto, Galacia, Capacodia, Asia y Bitinia. La persona que entregó la carta, quizá Silas (5:12), llegó primero al Ponto en las riberas del Mar negro, siguiendo luego una ruta indirecta hacia Galacia y Capadocia. Desde allí viajó a Asia y concluyó su viaje en Bitinia.
Finalmente, Pedro se refiere a distritos y no a provincias romanas. En el año 64 a.C., Bitinia y el Ponto fueron constituidas en una sola provincia bajo el gobierno romano. Y aunque el nombre Galacia designa a una provincia, también se refiere a un distrito.
A continuación Pedro introduce a sus destinatarios al tema de la Elección divina.
Y la pregunta podría ser ¿Por qué?
Bueno el hecho de que los destinatarios de Pedro estuvieran fuera de su patria porque estaban siendo perseguidos por su fe en Cristo pudiera haber ejercido influencia en su manera de vivir. Es decir, es muy posible que los cristianos en dichos lugares estaban olvidando quienes eran y por lo tanto, como deberían estar viviendo conforme a su identidad.
Por esto, encuentro tan pertinente este mensaje también para nosotros, pues nosotros estamos en la misma posición que estos hermanos. Pues somos hijos de Dios atravesando por un mundo que no es nuestro hogar y por lo tanto, todos los días estamos siendo tentados a olvidarnos de quienes somos y si olvidamos quienes somos en realidad perderemos toda esperanza en la vida futura y nos conformaremos a la corriente de este siglo.
Por lo tanto, es como que Pedro les dice: “Hey, déjenme recordarles quienes son ustedes para que entiendan como deben vivir en este mundo.”
Y mas precisamente lo que hace el apóstol Pedro es revelarnos el aporte que hace el conocimiento y la conciencia del tema de la elección divina a nuestra identidad y manera de vivir en este mundo.
Asi que ahora pasaremos al primer punto de este mensaje:
I-LOS MOTIVOS DE LA ELECCION DIVINA.
¿Cuál es el primer motivo?
v.2, “según el previo conocimiento de Dios Padre…”
¿Qué es el conocimiento previo? nos habla de la absoluta soberanía de Dios para determinar e implementar su decisión de salvar al pecador sin la intervención del hombre.
La palabra previo conocimiento aparece en el sermón de Pedro en Pentecostés, donde declaró a un auditorio que Jesús “fue entregado por el determinado propósito y previo conocimiento de Dios” (Hch. 2:23).
¿Qué nos da a entender esto? que la muerte de Cristo tuvo lugar porque en su plan y propósito soberano Dios obró lo que desde antes había decretado.
Pablo en Romanos 8:29, también nos habla del antelado conocimiento de Dios en la elección “Porque a los que antes conoció, también les predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo” (VRV).
Pablo indica que los conceptos conocimiento previo y predestinación van juntos. Conocer de antemano y predestinar fueron actos de Dios llevados a cabo antes de la creación de este mundo (véase Ef. 1:4–5).
Y el propósito de la elección y predestinación es lo mas importante. ¿Cuál es? “…para que fuesen hechos conformes a la imagen de sus Hijo.”
Es decir, ¿Dios nos eligió para que sigamos viviendo como antes vivíamos? Absolutamente no. Es decir, ¿Nos predestinó para que sigamos siendo iguales? ¿Nos compró para que sigamos viviendo al pecado, satisfaciendo las pasiones pecaminosas de nuestro corazon, y sirviendonos egoístamente a nosotros mismos y por ende a Satanas? Imposible.
Nos eligio y fijo un destino desde antes de la fundación del mundo, el hecho de ser conformados a la medida del varon perfecto, el Señor Jesucristo.
Y ahora todas las trompetas celestiales junto a todas las voces angelicales deberían sonar a toda potencia en gran jubilo y alegria en alabanza al que vive y reina por los siglos de los siglos.
¿Pero saben que? La palabra “previo conocimiento” tiene una connotación aun mas profunda. Pues esta nos habla de la antelada determinacion de Dios de tener una intima relación de amor con nosotros.
Pues la palabra “Conocer” es una palabra que apunta al conocimiento mas intimo que se pueda realizar entre dos personas. Como cuando las escrituras nos dicen que Adán conoció a Eva, y luego que se conocieron se hicieron amigos, no, luego que se conocieron tuvieron un hijo.
Porque en multiples ocacion la expresión “conocerse” apunta directamente a la experiencia de la relación sexual, de manera que en el ámbito espiritual esta palabra nos habla de la decisión del Padre de conocernos en la experiencia mas intima que dos personas pueden conocerse y hacerse uno.
Asi que sabiendo ahora que fuimos elegidos por Dios para relacionarnos con él en intimidad mas profunda que puede ser conocida, no debemos ceder ante la ceduccion de nuestras pasiones, debemos ser fieles solo a nuestro Señor.
El segundo motivo de la elección en este pasaje es:
2-“por la obra santificadora del Espíritu”
¿Por qué? Porque aunque la obra del Padre es la planificacion de la salvacion, este plan solo fue aplicado mediante la obra santificadora del E.S. por esto la salvacion no solo es del Padre sino del Dios-Trino.
Ahora bien, ¿Qué es esta obra santificadora del espíritu?
En primer lugar se trata de la obra del E.S. de apartarnos del poder del pecado. La paga del pecado es la muerte pero al creer el evangelio después de que el mismo Espiritu nos convenció él nos sello como pertenencia del Señor, ¿Y como fue que nos hizo pertenencia del Señor? Porque nos libertó de la esclavitud del pecado, quien era nuestro antiguo amo y amante, para entregarnos como esposa al Hijo de Dios Jesucristo. Esto es lo que en teología algunos han llamado santificación posicional.
En segundo lugar se trata de una obra que continua mientras estamos en este mundo. Es decir, a medida que vivimos en este mundo el E.S. obra en nuestro interior dándonos tanto el querer como el hacer su buena voluntad. Es decir, la obra santificadora del Espíritu consiste en los deseos que el E.S. pone en nuestro interior de amar a Dios y su palabra. Por eso cuando no hacemos lo bueno que él nos anima hacer lo que estamos haciendo en apagando la obra santificadora del Espíritu, pero aunque la apaguemos este apagar es temporal pues nunca nosotros podremos apagar completamente la obra del Dios-Todopoderoso. Tal como lo dice Pablo en Filipenses 1:6, “…él que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.” Y es de aquí de donde procede uno de los poderosos argumentos de aquellos que disfrutan de la seguridad de su salvación, sin embargo, la continua obra santificadora del E.S. sobre aquellos que el Padre ha escogido es lo que también en teología algunos llaman santificación progresiva.
Otra parte de la obra santificadora del Espiritu tiene que ver con el aspecto negativo, es decir, el hace que cada dia mas aborrezcamos al pecado, nos apartemos de el, y nos acerquemos cada vez mas a Dios. y esto es entendible puesto que santificar significa: “apartar del pecado, hacer santo”
Por esto cuando pecamos el E.S. se entristece, cosa que estamos llamados a no hacer.
Sin embargo, Pedro no es el único que enseña acerca de la obra santificadora del Espíritu Santo. Pablo dice prácticamente lo mismo a la iglesia de Tesalónica. 2 Ts. 2:13, dice: “Desde el principio Dios os escogió para salvación por medio de la santificación por el Espíritu y la creencia en la verdad”
El griego original indica que la obra santificadora del Espíritu es una actividad o proceso continuo en vez de una acción ya cumplida que resulta en un estado de perfecta santidad.
De manera que es bueno señalar que en este proceso el hombre no queda pasivo mientras el Espíritu actúa. Porque siendo que el creyente ha recibido la vida de Dios en si, este debería estar profundamente interesado por la santidad.
Pedro exhorta a los creyentes: “Así como es santo quien los llamó, sean santos en todo lo que hagan; porque está escrito: ‘Sean santos, porque yo soy santo’ ” (1:15–16).
Asi que si hoy somos verdaderos creyentes es porque el Padre nos eligió desde antes de la fundación del mundo y por medio de la obra de su Espiritu Santo fuimos y somos apartados del pecado para vivir para Dios.
Ahora pasamos al segundo punto de nuestro mensaje:
II-EL PROPOSITO DE LA ELECCION DIVINA.
1-para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre.
¿Con qué fin santifica el Espíritu a los escogidos? Pedro dice que es: “para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre”.
Y esto no es algo que Pedro solo diga aquí, pues en v.14, él nos dice: “14 Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia, 15 sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestramanera de vivir”
Y en v.22, también nos dice: “22 Puesto que en obediencia a la verdad habéis purificado vuestras almas para un amor sincero de hermanos, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro.”
De manera que la búsqueda de santidad y la demostración de amor fraternal son respuestas obedientes a los mandamientos apostólicos que hemos recibido.
Los términos obediencia y rociamiento también hacen referencia a la confirmación del pacto que Dios hizo con el pueblo de Israel. En Ex. 24:7, Después de que Moisés leyó el Libro del Pacto el pueblo respondió: “Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos”
Entonces en el v.8, Moisés roció sangre sobre el pueblo y dijo: “He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros de acuerdo a todas estas cosas”
Y hermanos si trasladamos este episodio al N.T. tendríamos que remitirnos al momento en que Cristo como el cordero inmolado derramó su sangre por los escogidos. Y esto es lo que el escritor de la epístola a los Hebreos comenta en 9:18–28; 12:24, que Jesús derramó su sangre para quitar los pecados del pueblo de Dios
De manera que lo que Pedro hace en su carta es declararnos que mediante el sacrificio de su muerte Jesús redimió y adquirió a los escogidos.
Y aunque el derramamiento de sangre se haya efectuado una sola vez y para siempre, su obra tiene un efecto constante y se constituye en un proceso que perdurará durante toda nuestra vida en la tierra.
Por eso no tenemos porque preocuparnos por nuestros pecados al punto de sentirnos perdidos o condenables pues Cristo derramó su sangre para perdonar todos y cada uno de ellos.
III-SALUDO.
Finalmente Pablo da sus palabras de Saludo.
Las palabras: “Gracia y paz…” son un saludo algo típico en los escritores del N.T. Con ligeras variantes, Pablo, Santiago, Juan, Judas y el escritor de Hebreos mandan saludos y bendiciones al principio o al fin de sus epístolas.
El término gracia es comprensivo; abarca los conceptos de la misericordia, el amor y el perdón del pecado. Gracia es lo que Dios ofrece al hombre. Paz, por otra parte, es un estado de felicidad interior que se manifiesta exteriormente ante los demás. En cierto sentido, los conceptos de gracia y paz están mutuamente relacionados en el sentido de que el primero es la causa y el segundo, la consecuencia. Es decir, el don de Dios de la gracia resulta en paz.
Pero como preguntamos al principio: ¿En que ayudaría esto a los expatriados y a nosotros hoy?
1-A darnos consciencia de quienes somos, somos los escogidos por Dios de entre todos las familias de la tierra para ser la familia de Dios, pues vivamos en santidad como debe vivir un hijo del santísimo.
2-Que seamos consientes que no fuimos rescatados para vivir para nosotros mismos y nuestras pasiones carnales sino para obedecer a Jesucristo.
¿Has estado viviendo para ti mismo y no para la gloria de Dios?
¿Te estas sirviendo a ti mismo y no sirviendo aquel que te eligió y santifica para la obediencia?
¿te estas conformando a la corriente de este mundo o estas transformando al mundo con el evangelio de Dios?
Que Dios nos ayude a vivir como verdadero escogidos de Dios.