LA PALABRA DE DIOS PERMANECE A PESAR DE LOS HOMBRES

¿Que haríamos con la predicación de la palabra de Dios escrita o hablada después de saber que quien la predicó a cometido asesinato, adulterio, y desobediencia que se constituye en un desafío directo a la palabra de Dios?

La borraríamos? La apartaríamos de nuestra presencia? La rechazaríamos por venir a través de hombre pecador?

Si tu respuesta es un rotundo si, entonces permíteme decirte que sostener este si significaría que prácticamente te quedarás sin biblia. 

A continuación quiero darte el nombre de hombres que aunque cometieron grandes pecados Dios los utilizó para hablar su Palabra y traernos su consejo hasta el día de hoy:

MOISÉS 

Así es, pues quien escribió los primero cinco libros de la biblia asesinó a un egipcio en su juventud, y luego en su rol como pastor de Israel se llenó de ira y no santificó a Dios en la roca, cosa que ofendió tanto a Dios que por eso no le permitió entrar en la tierra prometida, sin embargo, a pesar de eso, Dios no borró ni su palabra a través de él ni tampoco su registro de la historia de Israel, en vez de eso lo exhibe con emoción. ¿Los borrarías tu?

DAVID

Este hombre es el héroe de la mayoría de los niños en las congregaciones, pues casi todos saben cómo David en su juventud sirvió a Dios con todo su corazón, llegando a mostrar tal valentía que en el nombre de Dios se enfrentó al gigante Goliat (enemigo del pueblo de Dios) y lo venció en batalla, además de esto David es el autor de casi todos los salmos de la biblia con excepción de unos cuantos. Sin embargo, a pesar de que fue un gran siervo de Dios David pecó grandemente, cometiendo adulterio, asesinato y desafiando a Dios haciendo un censo para mostrar el poder que ostentaba por su gran ejercito, y no por el poder de Dios. Y mi pregunta para ustedes es la siguiente: ¿A caso Dios mandó a borrar los salmos que él escribió después de sus pecados? Todos sabemos que no es así y que a pesar de eso no hay ningún otro de quien Dios hable tan bien como de David, a quien consideró como uno conforme a su corazón. ¿Los borrarías tu?

SALOMON

En Deuteronomio 17, Dios ordeno lo siguiente: ¹⁵ciertamente pondrás por rey sobre ti al que Jehová tu Dios escogiere; de entre tus hermanos pondrás rey sobre ti; no podrás poner sobre ti a hombre extranjero, que no sea tu hermano.¹⁶Pero él no aumentará para sí caballos, ni hará volver al pueblo a Egipto con el fin de aumentar caballos; porque Jehová os ha dicho: No volváis nunca por este camino.¹⁷Ni tomará para sí muchas mujeres, para que su corazón no se desvíe; ni plata ni oro amontonará para sí en abundancia.

Sin embargo, esto fue exactamente lo que hizo Salomón. Según 1 Reyes 10:26-11:13, y 2 Crónicas 1:14-17, Salomón acumuló doce mil caballos, oro y plata en montones y además de eso tuvo setecientas esposas y trescientas concubinas, las cuales le llevaron a la adoración de dioses paganos. Por esto la biblia señala que Dios se enojó y le castigó quitándole a su hijo el gobierno de 10 tribus en Israel. Sin embargo, ¿Borró Dios el libro de los proverbios, cantar de los cantares y Eclesiastés? Claro que no. ¿Los borrarías tu?

PEDRO

Regularmente cuando escuchamos un gallo cantar muchos podemos recordar que Pedro el discípulo de Jesús le negó tres veces. (aunque esto no tenga que ver nada con un gallo literal) Sin embargo, después de resurrección Jesús se reunió con Pedro y le dijo tres veces que si lo amaba debía él apacentar a sus ovejas, lo cual significaba que debía pastorear tanto a sus apóstoles como a los demás creyentes que estarían bajo su liderazgo. Viendo esto pensamos que Cristo lo dejó ser apóstol porque Pedro siguió firme, sin embargo, este apóstol por temor a los judaizantes de la circuncisión estaba viviendo de manera hipócrita y el Apóstol Pablo tuvo que corregirlo delante de todos para que todos temieran llevar la misma conducta. Sin embargo, ¿Acaso Dios borró las cartas generales que escribió a los creyentes de la dispersión? Claro que no. ¿Los borrarías tu?

Estos fueron siervos de Dios que a pesar de sus pecados, Dios no borró ni sus escritos, ni su presencia en la Biblia, ni su legado, ni sus coronas pues Moisés todavía aparece en los últimos tiempos como uno de los dos testigos que aparecerá para el final de los tiempos.

Hermanos esta acción de Dios sobre estos grandes siervos, nos muestra que la Palabra de Dios esta por encima del instrumento, que el instrumento no puede manchar la palabra de Dios, y que lo que importa es que su palabra corra y sea glorificada.

¿Estuvo bien lo que estos hombres hicieron? Claro que no. ¿Acaso por lo que hicieron no fueron disciplinados o se quedaron sin sufrir las consecuencias de sus actos? Claro que no. Cada uno sufrió las terribles consecuencias de sus actos, cada uno lloró amargamente y fueron disciplinados por Dios, pero ninguno de ellos dejó de ser un siervo de Dios, de ninguno nosotros enseñamos las cosas malas que hicieron para gloriarnos en ellos, sino que nos deleitamos en lo bueno que hicieron hasta el día de hoy. Le contamos a nuestros hijos como Moisés recibió las tablas de los 10 mandamientos en Sinaí, sin tener vergüenza por el día en que él no santificó a Dios, sino que vemos su pecado como una enseñanza de que él también era un hombre sujeto a pasiones y pecados iguales que los nuestros; de David contamos sus asañas, sin temor a que un dia nos digan pero David cometió adulterio, pues vemos su pecado como una muestra de que él también era un hombre sujeto a pasiones y pecados iguales que los nuestros; de Salomón contamos su sabiduría, sin miedo a que nos señalen tampoco todos sus pecados, sino que vemos su pecado como una enseñanza de que él también era un hombre sujeto a pasiones y pecados iguales que los nuestros; de Pedro contamos como junto a Juan sanaron enfermos, sin decir: “Hay, déjeme no hablar de él porque un día el negó a Cristo” no, sino que vemos su pecado como una enseñanza de que él también era un hombre sujeto a pasiones y pecados iguales que los nuestros y que a pesar de sus pecados Dios los utilizó para cumplir sus propósitos.

Y esto es solo en cuanto a estos hombres que escribieron la palabra de Dios, pero ¿Qué en cuanto al contenido de la palabra de Dios? ¿Acaso Dios ocultó los pecados de su pueblo para mostrar al mundo un pueblo inmaculado y santo en vida y obras? Claro que no. La biblia no es la historia de hombres andando en perfección sino de pecadores siendo perdonados y usados por la misericordia y la gracia de Dios.

Desde Génesis hasta Apocalipsis no podemos dejar de ver a Dios perdonando y restaurando a los pecadores por su gracia y amor. Cada una de las historias están ahí, ninguna fue ocultada por Dios, ¿Para qué las dejó ahí? Para revelarnos al Dios de paciencia, perdón, bondad, generosidad, misericordia, gracia y segundas oportunidades.

Así que hermanos despertemos, y saquemos de nuestra mente que la biblia es un conjunto de libros que nos muestra la fortaleza de algunos hombres que nunca cometieron pecados y por eso Dios los usó, la biblia es el conjunto de libros que continuamente nos muestra las razones por las cuales debemos adorar a Dios y vivir para su gloria, porque dentro de las tantas enseñanzas que tiene la biblia, y de manera general podemos ver que a pesar del pecado y la debilidad de los hombres Dios nos trae su revelación a través de hombres débiles los cuales aparta desde el vientre de sus madres para que proclamen su Palabra.

Recuerda las tantas enseñanzas donde Dios manifiesta que no ha sido por la fuerza y el poder de los hombres que sus batallas han sido libradas, sino por su poder, ¿porque a quienes escogió? Por lo general a lo vil y lo menospreciado de este mundo, lo débil y poco fuerte.

Así que no seas legalista como los escribas y fariseos que juzgaban a los hombres según las apariencias, se como vuestro Padre celestial que juzga con justo juicio porque juzga según el corazón.