ANDEMOS POR EL ESPIRITU
Escrito por huperete el 9 de octubre de 2024
Texto: Gálatas 5.16-21
TITULO: “ANDEMOS POR EL ESPIRITU”
Contexto: Tenemos al apóstol Pablo explicando que en el maltrato entre creyentes no refleja la obediencia de una familia que ha recibido el mandamiento de amar al prójimo como a si mismo.
Fíjese en 5.14-15, allí dice: “14 Porque toda la ley en una palabra se cumple en el precepto: Amaras a tu prójimo como a ti mismo. 15 Pero si os mordéis y os devoráis unos a otros, tened cuidado, no sea que os consumáis unos a otros.”
Este verso nos muestra que Pablo tenia conocimiento de que entre los gálatas habían desacuerdos sin arreglar los cuales les hacían relacionarse de una manera salvaje, pues las palabras “mordéis y devoráis unos a otros” como antes he dicho apuntaba a la batalla de dos fieras salvajes que luchan hasta perder toda la piel de sus cuerpos.
Y ante estas acciones me gustaría que nos hagamos tres preguntamos:
1-¿Son estas acciones que los cristianos debemos exhibir en medio de los desacuerdos o circunstancias difíciles en la vida?
2-¿Cuál sería el remedio para evitar los pleitos y abusos entre creyentes, es decir, como deberíamos andar para contrarrestar estas actitudes y/o acciones?
3-¿Cómo son descritas las acciones del v.15, y que pasará con ellas cuando nos apliquemos el remedio para estas problemáticas?
Estas tres preguntas las responderá el v.16,
16 Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne.
Este versículo nos lleva al primer propósito por la que debemos andar en el Espíritu.
I-ANDEMOS POR EL ESPIRITU PARA NO HACER LA VOLUNTAD DE LA CARNE.
¿Qué encontramos en este versículo?
1-Nos muestra que no es la voluntad de Dios que por diferencias entre nosotros lleguemos a punto donde nos tratemos como animales irracionales, pues aquí tenemos un mandamiento, y el mandamiento es andar por el Espiritu.
Y este mandamiento no es andar según nuestro espíritu, es decir, según las disposiciones de nuestro espíritu libre, que hace lo que le da la gana de hacer. Claro que no, es mas esto es contrario a la segunda parte del v.13, donde nos dice que no debemos usar la libertad cristiana como un pretexto para andar en la carne.
El mandamiento aquí es andar según el Espíritu Santo de Dios. es decir, andar bajo su guía, control y dirección. ¿Y como se hace esto? Sencillamente andando según la palabra que él inspiró a través de los santos apóstoles.
Esto es lo que significa “andar en el Espíritu” no se trata de que usted se pone a orar, horas y horas y luego sale de aquella oración bajo un éxtasis espiritual donde después de soportar y sepultar los deseos pecaminosos sales como poseído del Espíritu Santo a hacer su voluntad.
No, no se trata de algo místico, andar en el Espíritu es sencillamente conducirnos en la vida (andar) según los mandamientos y principios que él mismo Espíritu nos ha dado a través de la biblia.
Hermanos recordemos a Jesus en el getsemani. Recuerden que el duró toda la noche orando y despues salio hacer la voluntad de Dios.
¿sabia Jesus la voluntad de Dios antes de orar? Claro que si. ¿Qué nos muestra esto? Que muchas veces para orar de una mejor manera necesitamos conocer la clara voluntad de Dios expresada en las Escrituras para luego orar que Dios nos de una doble porción de su poder para poder conducirnos según su voluntad.
Asi que andar en el Espiritu significa: conducirnos según la voluntad del Espiritu expresada en las Sagradas Escrituras.
Y tal vez te preguntarías: ¿Y en este contexto cual es la voluntad del Espiritu para nosotros?
Que cumplamos el mandamiento de andar en el Espiritu.
De manera que con lo que hemos dicho ya hemos contestado las dos primeras preguntas. No es la voluntad de Dios que nos maltratemos por ningun motivo, y la manera para evitar estos abusos entre creyentes es que andemos en el Espiritu, es decir, obedezcamos los mandamientos de la palabra de Dios.
Ahora bien, la tercera pregunta era: ¿Cómo son descritas las acciones del v.15, y que pasará con ellas cuando nos apliquemos el remedio para estas problemáticas?
Según v.16b, cuando andemos por el Espíritu no cumpliremos los deseos de la carne.
Y el concepto que se encierra en que no cumpliremos los deseos de la carne es que obedeciendo los lineamientos de una vida en el Espíritu, no tendremos manera de poner por obra y en practica los deseos pecaminosos que llegan albergarse en nuestros corazones.
Otra cosa que podemos darnos cuenta por este versículo es que maltratarnos entre nosotros es denominado por las Escrituras como la realización de unos de los deseos pecaminosos de los hombres.
Es decir, que naturalmente lo que queremos hacer despues de que nos hemos sentido ofendidos por otros, es devolver la ofenza y si es posible aun devolverle con mas fuerza.
Es como un perro cuando ve que otro amenaza con quitarle su comida, lo primero que hace un perro es lanzarle una mordida. ¿y que es lo que dice Pablo? “Si os mordéis y devorais entre vosotros.”
Es decir, si ustedes se comportan como animales entre ustedes es porque definitivamente no estan andando según las disposiciones del Espiritu Santo de Dios.
Asi que para que no nos maltratemos los unos a los otros, y para que los creyentes no maltratemos a nadie en este mundo necesitamos obedecer el mandamiento de andar por el Espiritu.
Ahora bien, ¿Por qué razon debemos andar por el Espiritu?
Esto nos lleva al segundo punto de nuestros mensaje.
II-ANDEMOS POR EL ESPIRITU PARA GANARLE LA BATALLA A LOS DESEOS.
17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis.
¿Qué nos muestra este versículo?
Que mientras esperamos la segunda venida de Cristo los deseos de nuestro corazon por el pecado serán permanceran con la férrea intensión de que no vivamos según la guía del Espiritu Santo.
La idea es que no podemos permanecer neutrales en cuanto al hacer la voluntad de Dios.
porque cuando no hacemos la voluntad del Espiritu ya estamos haciendo la voluntad de la carne y los pensamientos, y cuando andamos por el Espiritu entonces mientras andamos según su voluntad ya estamos ganando las batallas espirituales en contra de los deseos de la carne.
Este versículo nos muestra que en el ser interior del creyente, la voluntad de Aquel que esta en nosotros es mas fuerte que la voluntad por la carne o pecaminoso.
¿Por qué es esto asi? Porque el que vive en nosotros es el Espíritu Santo. Y no es verdad que nuestros deseos son mas fuertes que el poder del Espíritu.
Hermanos fue el Espíritu de Dios que en el principio trajo orden y llenura a la tierra desordenada y vacia; fue el Espíritu de Dios que vivificó el muñeco de barro que era Adan antes de que Dios soplara en él su aliento de vida; Fue por medio de ese mismo aliento que hizo a todas las criaturas que existen hoy, desde los mas diminutos hasta los mas gloriosos como los angeles; fue su Espíritu que vivificó a los hombres del valle de los huesos secos; y es el Espíritu de Dios que ha vivificado el espíritu de todos los creyentes en todo el mundo dándonos la nueva naturaleza y por lo tanto el poder para vecer las huestes espirituales de maldad.
Este texto si nos enseña que nuestros deseos pueden ser un obstáculo para que no cumplamos la voluntad de Dios, y claro que nuestros deseos pueden lograr esto, pero solo cuando nosotros voluntariamente cedemos a su seducción.
¿Por qué? Porque nosotros tenemos una nueva naturaleza espiritual, y con ella la presencia del Espiritu Santo de Dios y cada uno de los recursos y armas espirituales que necesitamos para ser mas que vencedores en Cristo jesus.
Y la manera para salir victorioso en nuestra lucha contra nuestros deseos es andando por el Espíritu, es decir, viviendo en obediencia de los mandamientos que nos ha dado el Espíritu Santo a través de su palabra.
De manera que lo que aprendemos en este v.17, es que debemos ser consientes de que mientras Cristo no regrese mantendremos una continua y agonizante lucha contra la manifestación de multiples tentaciones a ceder ante los deseos pecaminosos de nuestras fantasias sin Dios.
La manera para vecer: Una vida en dependencia y obediencia a la palabra de Dios, la cual es sinónima de una vida que se considera muerta para los deseos de la carne y vivo solo para Dios.
Tal como Pablo lo dijo en 2.20, “Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
Asi que debemos ser conciente que hay un mandamiento a andar en el Espiritu y la razon del mandamiento se debe a que tenemos una lucha que no acabara hasta que Cristo regrese.
En tercer lugar, ¿Que otras cosa nos permitiría el hecho de andar en el Espíritu?
III-ANDEMOS POR EL ESPIRITU PARA EVIDENCIAR QUE LA LEY NO PUEDE CONDENARNOS.
18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Este versículo nos muestra que un sinónimo paulino para andar en el Espíritu es ser guiado por él, pues Pablo dice: “pero si sois guiados…” lo que nos manifiesta que andar por el espíritu es ser guiado por el Espiritu.
¿Y como nos guía el Espiritu? por medio de su Palabra.
¿Qué evidenciamos cuando vivimos guiados por el Espíritu?
Evidenciamos que la ley no tiene poder sobre nosotros. Pues el poder de la ley es condenar a los pecadores sin Cristo. Pero siendo que nosotros estamos en Cristo, la ley no tiene poder para acusarnos y condenarnos pues no hay condenación para los que están en Cristo Jesús.
Ahora bien, ¿Qué es lo que da evidencias de que no somos condenados?
La manifestación de una vida sujeta a las disposiciones del Espíritu Santo.
Hermano ¿Pueden otros testificar que eres un hombre o una mujer que anda o es guiada por el Espiritu de Dios?
Una vida que anda por el Espíritu es una vida que manifiesta una vida libre de la condenación de la ley.
IV-ANDEMOS POR EL ESPIRITU Y LAS OBRAS DE LA CARNE Y SUS CONSECUENCIAS NO SE HARAN MANIFIESTAS EN NOSOTROS.
¿Cuál es el reflejo de una vida que no anda en el Espíritu? ¿Cómo podemos darnos cuenta si andamos o somos guiados por el Espíritu Santo?
Lo sabremos si en nuestra vida las obras de la carne se manifiestan. V.19-21, dicen:
19 Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, 20 idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, 21 envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Los primeros tres pecados son violaciones a la moralidad sexual. Los siguientes dos pecados mencionados en el v. 20 tienen que ver con el dominio de la religión. Los siguientes ocho pecados mencionados en los vv. 20, 21 tienen que ver con la relación con otros humanos. Finalmente, los pecados que tienen que ver con el alcohol en el v. 21.[1]
El primer pecado es la fornicación. La palabra es pornéia 4202 y tiene que ver con cualquier actividad sexual ilícita. proviene de la palabra pornografía por eso es mejor traducirla inmoralidad. Esta palabra encierra la idea de adulterio, fornicación, homosexualidad, bestialidad y prostitución.
El segundo pecado es la impureza, akatharsía 167, generalmente significa impureza moral en pensamiento, palabras y hechos. Su sentido es lo contrario a ser limpio y se usaba para referirse a una llaga podrida. También se usaba esta palabra para referirse a una persona que estaba ceremonialmente impura y no podía acercarse a Dios.
El tercer pecado es la sensualidad. del griego asélgeia 766 Se trata de una indulgencia sin restricción sexual donde no hay vergüenza ni interés de lo que los otros piensen ni las consecuencias que sus pecados traeran a otros. El ser sensual es típico a la actitud de hoy acerca del sexo y la inmoralidad. La RV traduce esta palabra como desenfreno. Nadie lo para.
Ahora el Apóstol continúa con los pecados de la religión. El primero es idolatría (v. 20). La palabra es eidololatría 1495 tiene que ver con la alabanza a las criaturas en vez de al Creador. Una parte de las obras de la carne es poner personas o cosas por encima de Dios. En Colosenses 3:5, Pablo menciona la avaricia como idolatría por la simple razón de que el objeto que se desea intensamente se convierte en el objeto de alabanza.
El segundo pecado de la religión es hechicería. En el griego es farmakéia 5331 y se traduce lit. como “farmacia”. En los tiempos antiguos, cuando se alababan los poderes malignos, esto se acompañaba con el uso de drogas que creaban un trance. Las drogas no solamente eran tomadas por los participantes sino también se usaban para crear algún tipo de brujería. En Exodo 7:22, la LXX menciona la palabra farmakéiapara describir a los hechiceros en la corte del faraón.
Después de esto el Apóstol menciona ocho pecados contra el prójimo.
La primera obra de la carne son enemistades. La palabra es écthra 2189 y tiene que ver con enemistad y hostilidad entre individuos o comunidades políticas, raciales y religiosas. Las mismas son promovidas por el odio hacia otras personas.
Y el resultado del odio son los pleitos (éris 2054). El pleito se opone a la paz y como vimos posiblemente los gálatas estaban experimentando algunos pleitos en entre ellos. Una de las preocupaciones de Pablo era mantener los pleitos fuera de las iglesias (1 Cor. 1:11; 3:3). Los pleitos entre cristianos destruyen las iglesias.
La tercera palabra es celo (zélos 2205) y hace referencia al pecado de envidia y codicia.
El siguiente obra de la carne es la ira (thumos 2372) y tiene que ver con iras incontrolables como cuando una persona se enoja tanto que hace cosas fuera de lo común. También se usa cuando una persona tiene un celo negativo que actúa sin pensar.
La quinta obra de la carne son las contiendas (erithéia 2052). Esta palabra se puede entender como ambiciones egoístas que traen rivalidades. Esta asociado con una mente de un amo déspota en vez de un siervo diligente.
La siguiente obra de la carne son las disensiones (dicotasía 1370) y tiene el significado de divisiones o disensiones. Esta palabra fue usada por Pablo en Romanos 16:17 donde él les advierte contra los falsos maestros que causan divisiones con sus falsas doctrinas.
La siguiente obra de la carne es partidismos (áiresis 139) y tiene el significado similar a las divisiones o disensiones. Esta palabra tiene el significado de riñas sobre temas o personalidades que traen una división peligrosa en un grupo. También tiene el significado de herejía que es contraria a las enseñanzas apostólicas (2 Ped. 2:1).
La palabra envidia en el v. 21 es de la misma categoría que la palabra celo mencionada en el versículo anterior y no es una descripción nueva de la carne. En el griego es fthónos 5355 y tiene el significado de un deseo negativo de ambición a poseer lo que pertenece a otra persona.
Las dos últimas palabras son con relación al tomar bebidas alcohólicas.
La primera palabra es borracheras (méthe 3178) y tiene que ver con el tomar bebidas alcohólicas de una manera excesiva.
La segunda palabra es orgías (kómos 2970) y tenía que ver más con las orgías que caracterizaban los cultos paganos. Las borracheras y las orgías estaban relacionadas en algunos cultos paganos y también lo están en el presente. Cuando una persona se embriaga se desmoraliza y queda totalmente controlado por el pecado.[2]
Lo triste es que para aquellos que estas obras son manifiestas no hay forma de que puedan heredar el reino de Dios.
¿Por qué? Porque una persona que manifiesta estas obras de manera continua en su vida necesariamente tendrá que ser condenado por la ley, y la paga del pecado es la muerte. Lo que quiere decir que una persona asi no podrá heredar o recibir el reino de Dios.
Hermanos ¿Son evidentes las obras de la carne en nuestras vidas? Entonces es porque estamos andando según los placeres de la carne y no por el Espíritu Santo, y la consecuencia de esto es quedar fuera del reino.
Sin embargo, si estas obras no son evidentes en nosotros tanto en lo secreto, como en el conocimiento de algunos o en lo publico, entonces es porque sencillamente estamos andando por el Espiritu.
Hermanos andar, ser guiado, ser controlado o lleno del Espíritu no es sinónimo de una vida mistica de extremismos y sacrificios que al parecer es para personas extraordinarias que ninguno de nosotros podrá alcanzar jamas.
Esto no es la verdad bíblica, la verdad bíblica es que andar en el Espiritu es vivir en obediencia a las disposiciones que el Espíritu Santo nos ha dado por medio de su palabra, y en esta mañana se bien que la mayoría de nosotros estamos andando asi.
Hermanos, ¿Qué hemos visto en esta mañana?
Que tenemos un mandamiento a andar por el Espíritu, y que tenemos que obedecerlo para hacer morir lo terrenal en nosotros; para ganarle las batallas a los deseos pecaminosos que nos invaden; para dar evidencia de que la ley no puede condenarnos; y para que las obras de la carne no sean evidentes en nuestras vidas.
Hermanos ¿Acaso piensas que porque estamos en cuarentena no seremos tentados a responder a los asuntos de la vida de manera carnal?
NO hermanos no creamos esto, hoy mas que nunca necesitamos una iglesia que se aparte del mal, y manifieste una vida controlada por el Espíritu de Dios.
Así que si sabemos que no estamos ahí donde Dios nos ha hablado hoy vayamos a nuestro cuarto de oración pidamos perdón a Dios, y renovemos nuestro compromiso de ser guiados por el Espíritu de Dios todos los días que nos restan en esta tierra!!
Que Dios nos fortalezca en el poder del Espíritu Santo para dejarnos guiar por el en todo tiempo!!!
[1] Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & Editorial Mundo Hispano (El Paso, T. . (1993–). Comentario bı́blico mundo hispano Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, y Filemón (1. ed., p. 82). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.
[2] Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & Editorial Mundo Hispano (El Paso, T. . (1993–). Comentario bı́blico mundo hispano Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, y Filemón (1. ed., pp. 82–83). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.