ADORACION RELIGIOSA O ADORACION APASIONADA

Escrito por el 19 de septiembre de 2024

“ADORACION RELIGIOSA O ADORACION APASIONADA”

Introducción: Juan y José, eran dos amigos que estaban muy mal económicamente hablando, así que un día, van a donde un prestamista muy conocido en su ciudad en búsqueda de un préstamo. Juan tomó 5 millones de pesos, mientras que José tomo 20. Al pasar de los años ninguno pudo pagar porque no tenían absolutamente nada. Ambos estaban en bancarrota. Entonces, cuando el prestamista se dio cuenta de esto le perdonó la deuda a los dos. Ahora mi pregunta para ustedes es la siguiente: ¿Quién de estos dos piensa usted que amará más al prestamista? ¿Al que se le perdonó los 5 millones o al que se le perdonó los 20? De la misma manera en la vida cristiana aquellos que amaran más al Señor serán aquellos que sean más conscientes de lo mucho que se le ha perdonado. Esta será la idea que vamos a desarrollar en esta mañana, pues a través de la historia bíblica que veremos hoy, nos daremos cuenta de esta verdad de las Escrituras.

Texto: Lucas 7.36-50, “36Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa. 37Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; 38y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume. 39Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora. 40Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro.41Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; 42y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más? 43Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado. 44Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos. 45No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. 46No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies. 47Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; más aquel a quien se le perdona poco, poco ama. 48Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados. 49Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados? 50Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz.”

Título: “ADORACION RELIGIOSA O ADORACION APASIONADA” ¿Cuál es mi respuesta al amor de Cristo?

Contexto: El contexto de este evento no es muy claro, pues este texto no declara ni el tiempo, ni el lugar del mismo. Sin embargo, Lucas lo escribe alrededor de las bienaventuranzas que el registró en su evangelio, la sanación del siervo de un centurión, la resurrección del hijo de la viuda de la ciudad de Naín, la duda de Juan el Bautista sobre si Jesús era el Cristo, la declaración del Señor de que Juan había sido el más grande de los profetas nacido de mujer y la predicación del evangelio del reino de los cielos por diversas ciudades. 

Ahora bien, ¿Cuál es la razón para que Lucas escribiera esta historia en medio de todo esto? Tal vez la razón se deba a que tanto en 7.30, como en 7.34, Jesús declaró que los fariseos vivían desechando los designios de Dios en sí mismos, pues no aceptaron la voluntad de Dios a traves de Juan que ni comía, ni bebía, pero también rechazaron a Cristo que comía y bebía. Y como ejemplo de cómo los fariseos rechazaban a Jesús, Lucas incluye esta historia alrededor de estas verdades.

De manera que esta historia nos permite contemplar las actitudes de un adorador religioso versus las actitudes de un adorador apasionado por Cristo. Así que veamos en primer lugar:

I-LA OBRA DE UN ADORADOR RELIGIOSO: el v.36, dice: “36Uno de los fariseos  rogó a Jesús que comiese con él. 

¿Quién era un fariseo? La palabra fariseo viene de una palabra aramea, que significa separado, y esto debido a que después de la conquista del imperio griego en todo el mundo incluyendo el reino de Israel los judíos estaban adquiriendo las costumbres, la cultura, el idioma griego y así estaba perdiendo todo lo que representaba ser judío. Su progenitor inmediato fueron los jasideos. Los jasideos, una transliteración del término hebreo que significa los piadosos, eran un grupo de hombres celosos de la religión, que actuaban bajo la conducción de los escribas, en oposición al impío partido helenizante; se refrenaron de oponerse al legítimo sumo sacerdote incluso cuando este se puso de parte de los helenistas. Su principio fundamental era una separación completa de los elementos no judíos, eran el partido estrictamente legal entre los judíos, y llegaron finalmente a ser el partido más popular e influyente. En su celo por la ley casi llegaron a deificarla, y su actitud se tornó meramente externa, formal y mecánica.

¿Qué hizo un religioso ante la presencia de Jesús? según el texto el fariseo o religioso le rogó a Jesús ven a mi casa a cenar. Ahora bien, ¿Por qué Simón invitó a Jesús a cenar a su casa? ¿Usted piensa que fueron buenas intenciones? El v.39, tiene la respuesta a esta pregunta (aunque más adelante hablare más completamente del significado de este versículo, ahora quiero que lo veamos para que sepamos cual era la intensión de Simón cuando invitó a Jesús. El v.39, dice: “39Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.” ¿Ya te diste cuenta cuál era su intensión? Era ver a Jesús de más cerca, le invitó para comprobar por sí mismo si Jesús era un verdadero profeta o no. Pero su injusto juicio manifiesta la inclinación de su corazón legalista y religioso. Este hombre no se acercó a Jesús en busca de perdón, porque no se creía pecador; este hombre no se acercó a Jesús para pedir misericordia pues no se consideraba un miserable; no se acercó a Jesús para adorarle; solo se acercó a Jesús para saciar su propia curiosidad. No lo invito para darle lo que como Rey y Salvador merecía, sino solo para asegurarse que él no era el Profeta esperado que había sido prometido a Moisés y por Moisés a Israel.

Esto nos muestra algo importante sobre la adoración religiosa.

-La adoración religiosa aparenta que quiere adorar a Cristo (pues el fariseo rogó a Jesús que viniera a comer a su casa) pero en realidad sus intenciones fueron otras, y tenían que ver más con sus propios intereses egoístas. Tal vez que la gente dijera “!Oh! este es un fariseo diferente, invita a Jesús a su casa” o que la gente dijera: ¡Wao! Mira cómo se identifica con Cristo a pesar de que Jesús dice muchas cosas en contra de los fariseos” si usted se fija este tipo de pensamiento solo manifiesta el corazón de un religioso que está interesado más en su imagen “lo que dirán de él” que el hecho de darle a Dios la adoración de la cual solo él es digno.

Ahora bien, ¿Cuál fue la respuesta de Jesús a Simón? La Escritura dice: “Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.” ¿Acaso le dijo que no? ¡Claro que no! Jesús acepto la invitación y fue a su casa a cenar. Y eso a pesar de que Jesús sabía todo lo que había en el corazón de Simón. Y si nos preguntamos: ¿Por qué? Porque en sentido general Dios había planificado esto de manera que esta visita a la casa de Simón, revelaría tanto la actitud religiosa que Cristo no desea que su pueblo manifieste, y a la vez modelaría a través del desprendimiento de esta mujer el tipo de adoración que refleja el corazón de un perdonado.

Pues el tipo de adoración que manifiesta un perdonado es aquel que es apasionado, desprendido y sin prejuicios. Es decir, no es frio, ni desganado, es apasionado y se involucra en cuerpo y alma adorar a su Salvador; Es decir, no es egoísta, ni tacaño, sino que está dispuesto a desprenderse de cosas valiosas para entregárselas a Cristo en adoración; es decir, él o ella no alaban o dejan de hacerlo por temor a lo que digan los demás, o lo que la gente pensara de él cuando cante fuerte, aplauda, levante sus manos, se arrodille ante la presencia de Dios, grite aleluya, grite amen, sinceramente no es que no le importen los demás es que ante la certeza de la presencia del Señor, no hay lugar para pensar en que dirán los demás, solo nos debe importar que es lo que yo le debo al Rey. 

Imagínese, llega usted al palacio de un rey y tiene usted la oportunidad de encontrarse con el rey, y claro delante de el hay otras personalidades de importancia, pero ¿Osaría usted estando en la presencia del rey, adorar más las cosas alrededor del rey que al rey mismo? Pero hermanos eso es lo que muchas veces hacemos, y especialmente los domingos en el culto al Señor venimos con la oportunidad de encontrarnos con el rey, pero en los tiempos de adoración perdemos la conciencia de su presencia y comenzamos a enfocarnos en los demás, en quien entra por la puerta, en quien sale, que es lo que está pasando afuera, quien paso en un motor, quien paso en un carro, si alguien en el templo se descompone físicamente, y hermanos con esa actitud demostramos nuestras debilidades y a la vez nuestra perdida de la conciencia de que estamos aquí para darle a nuestro salvador toda nuestra atención y adoración.

Ya hemos visto las primeras actitudes de una adoración religiosa, ahora veamos en segundo lugar:

II-LAS ACTITUDES DE UN ADORADOR APASIONADO. 

El v.37, dice: 37Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber  que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;

El texto no nos muestra con precisión el tiempo y el lugar donde este evento ocurrió, pero remotamente por el contexto, que dice que Jesús entró en Capernaum y luego paso a la ciudad de Naín, podemos decir que es muy posible que este evento haya ocurrido en algún lugar de Galilea. Lo cual nos lleva a decir, que tal vez esta mujer era de la ciudad de Galilea.

Ahora bien, ¿Quién era esta mujer? Tampoco el texto lo dice, y algunos se han confundido pues han pensado que este evento es el mismo que aparece en Mateo, en Marcos y en Juan, que hacen alusión a un evento que tuvo lugar en Betania, durante la semana antes de la muerte de Cristo, La Semana de la Pasión, donde María la hermana de Lázaro y Marta, unge los pies del Señor. Tampoco debe ser confundida con María Magdalena como otros han pensado. Pues es evidente que este texto no nos dice quien fue.

La mención a “que era pecadora” se ha tomado como que esta mujer era una prostituta, algo que pudiera ser posible. Pero siendo sinceros que era prostituta no aparece en el texto. Es cierto que la expresión pudiera llevarnos a esto, pero debemos admitir que no podemos estar seguro de esto. Lo que si nos expresa la frase era que esta mujer había llevado una vida de pecados que eran públicos a los moradores de Israel. Además si usted se fija bien esta expresión de Lucas no tiene el propósito de mostrarnos lo pecadora de esta mujer, sino que su intención es mostrarnos que un tiempo atrás esta mujer vivió de una manera desordenada y pecaminosa, pero que ahora en ese momento ya no lo era más, algo había pasado que había transformado su estilo de vida pecaminoso. Y de algo podemos estar seguro es que esta mujer si había encontrado con lo único que tiene poder para transformar la mente, el corazón y todo en nuestra vida, el Evangelio de salvación.

Esta fue la razón que llevo a esta mujer “al saber  que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo” a entrar sin haber sido invitada con la intensión de adorar aquel quien le había dado la salvación de su alma.

¿Qué fue lo que llevo a esta mujer a entrar en la casa del fariseo? El conocimiento de que Jesús estaba allí.

¿A dónde nos lleva el conocimiento de saber en dónde está Jesús?

1-Nos lleva a buscar la presencia del Señor. El corazón de una mujer y un hombre perdonado se convierte en un profundo buscador de la presencia especial de Cristo. ¿Has sido perdonado? ¿Has sido perdonada? Entonces eso quiere decir, que eres un apasionado buscador de la presencia del Señor. ¿Es eso verdad? ¿Es verdad que somos apasionados buscadores de la presencia de Dios? O ¿Nos conformamos solamente con encontrarnos con Dios los domingos de diez a once y media? O ¿Nos conformamos con venir los miércoles a la oración y los domingos a la predicación? Un adorador apasionado no se conforma con eso, esta con gozo de poder encontrarse en estos días especiales de la iglesia para disfrutar juntos a sus hermanos de la presencia del Señor, pero no está conforme y por eso lo busca diariamente en oración, a través de la palabra, y la meditación. ¿Eres tú un apasionado buscador de la presencia del Señor? 

En segundo lugar saber dónde está Jesús:

2-Lleva a los perdonados a traerle una ofrenda de adoración al Señor. El pasaje dice: “al saber  que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume”

Un adorador apasionado nunca va a la presencia del Señor sin nada para ofrecerle, pues un adorador apasionado siempre vendrá a la presencia de Cristo con un corazón lleno de gratitud por lo que Dios hizo por él. Y esta es la razón por la que esta mujer se acercó, se acercó a Jesús sin ningún tipo de prejuicios, sin ningún tipo de interés en lo que los demás pensaría de ella, ella solo tenía un corazón que rebozaba de gratitud, y que tal vez no pudo dar a conocer a Cristo debido a las multitudes que le rodeaban cuando el predicaba, pero ahora, al saber ella que Jesús estaba en una casa, sentado a la mesa, ella podría tener la hermosa oportunidad de acercarse al Señor y expresarle suma gratitud por haberle salvado. Y me pregunto: ¿Es esa nuestra actitud cuando vamos al encuentro de Cristo? Vamos a su encuentro siendo conscientes que es una nueva oportunidad para expresarle a nuestro Salvador la gratitud de nuestro corazón? Es por eso que nuestra alabanza, que nuestra adoración no debe ser religiosa, es decir, solo para cumplir, sino que en cambio nuestra alabanza, ofrenda y servicio, no puede ser frio para con Dios sino por el contrario muy apasionado. ¿Por qué? Porque nuestra alabanza, servicio y ofrenda debe expresar la gratitud de una persona que ha sido perdonada de todos los pecados que le condenaban al infierno. Y ante esto debes preguntarte: ¿Es tu alabanza, servicio y ofrenda la respuesta de un corazón agradecido? Esta mujer no vino sin nada que ofrecer al Señor, vino con un corazón que rebozaba de gratitud y que expresó de diferentes maneras.

¿Cuáles fueron las maneras en que esta mujer le expresó a Jesús su gratitud?

1-Trajo un frasco de alabastro para derramarlo sobre los pies de Jesús.

¿Qué era un frasco de alabastro y cuál era su contenido? El alabastro era una variedad muy fina de mármol, extraído de Egipto, el cual podía ser trabajado para elaborar delicados envases para guardar perfumes caros. Por lo cual, el frasco de alabastro era un frasco de yeso blanco fino (o quizás de un color delicadamente teñido). Tenía cuello largo. Y para derramar su contenido, debía quebrársele la parte superior. Por su delicada terminación y los perfumes que se acostumbraba a poner dentro de ellos, un frasco de alabastro como este podía alcanzar un valor de trescientos denarios, lo que equivaldría posiblemente a casi el salario de un año. Pues un denario era el pago acostumbrado por un día de trabajo.

Aunque este texto no nos dice cuál era el tipo de perfume que tenía este frasco, podemos estar seguros que era uno muy especial, pues estos frascos eran fabricados para ser recipiente de los perfumes más caros y exquisitos. 

¿De qué otra manera esta mujer expresó a Jesús su gratitud?

El v.38, dice: “38y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.”

¿De qué otra manera esta mujer expresó a Jesús su gratitud?

1-Humillandose. Pues dice: “que ella se puso detrás de Jesús, se puso a sus pies” y al parecer tuvo que haberse inclinado ante Jesús delante de todos los invitados que allí estaban; 

2-Adorandole apasionadamente. A través de sus lágrimas expresa su necesidad de consolación. Dicha consolación que vendría de la confirmación del Señor, al asegurarle que sus pecados habían sido perdonados. Y esto es concordante con una de las bienaventuranzas que según Lucas, Jesús había dicho solo un capitulo atrás en Lucas 6.21, “Bienaventurados los que ahora lloráis, porque retires.” A lo cual Mateo 5, dijo que los que lloraban eran bienaventurados porque ellos recibirían consolación. Su adoración apasionada también se reveló en el hecho de que ella secaba las lágrimas que había derramado sobre los pies de Jesús con sus cabellos, y no solo esto sino que besaba sus pies y los ungía con aquel costoso perfume.

Una cosa que debemos saber sobre el hecho de que esta mujer besaba los pies de Jesús, es que la palabra “proskuneo” que es la palabra para “adoración” que encontramos en el N.T. entre otros significados, significa: “Besar” de manera que cuando esta mujer besaba los pies de Jesús estaba haciendo literalmente lo que significa a adorar a Dios. ¿Y cómo es que el beso expresa adoración? Porque es un acto donde tenemos que acercarnos a la persona a quien adoramos. El beso expresa la intimidad que deseamos experimentar con la persona a quien amamos. Y si en verdad el beso expresa nuestra pasión a quien amamos, no debemos dejar de decir, que el beso también es una manera en que en la mayoría de las veces no busca tanto expresar amor, sino también experimentar gratificación. ¿Y díganme mis hermanos si esto no es una verdad? hermanos y de esto no debemos sentir vergüenza, porque así lo diseño nuestro Dios. Pues el beso tiene el propósito tanto de rendir placer como de obtenerlo. Y esa también es la realidad de la adoración a Dios, pues en la adoración a Dios nosotros le damos a Dios satisfacción, a la vez que nosotros nos satisfacemos en Dios. Aunque tenemos que mencionar que en la adoración nosotros somos los más favorecidos. Y los hombres sabemos muy bien eso, porque somos los que más favorecidos salimos cuando besamos a nuestras esposas. Queridos hermanos solo aquellos que hemos besado y que besamos en el santo vinculo del matrimonio sabemos muy bien todas las emociones que experimentamos cuando  acercamos nuestros labios a los labios de nuestros cónyuges, y de la misma manera solo nosotros los creyentes sabemos muy bien todas las emociones que experimentamos cuando acercamos nuestro corazón al corazón de Dios en adoración.

Hermano, ¿Cómo vienes al encuentro con el Señor? ¿Vienes sin nada que entregar o te acercas con un corazón lleno de gratitud para derramar? ¿Vienes sin nada que entregar o te acercas al Señor con humildad, con lágrimas, con besos y con el perfume de tus ruegos y palabras de adoración? Si tu adoración es como la de esta mujer, entonces puedo decir que tienes el corazón de un creyente apasionado por su Salvador.

Hasta aquí hemos visto las obras de un religioso, y las actitudes de un adorador apasionado, ahora en:

III-LA REACCION DE UN RELIGIOSO ANTE LA ADORACION UNA APASIONADA.

El v.39, dice: “ 39Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.”

Como podemos notar a los adoradores religiosos le resulta ridícula la adoración apasionada que se le rinde a Jesús. Y hermanos quiero aclarar que cuando hablo de adoración apasionada no estoy hablando de aquel tipo de adoración que se ha hecho popular en la mayoría de las iglesias pentecostales, donde el tiempo de alabanzas la gente se la pasa dando vueltas por toda la iglesia, o riéndose constantemente y a carcajadas, donde mujeres y hombres se tiran al piso haciendo movimientos extraños, y donde se cantan canciones que solo tienen una estrofa la cual es repetida todas las veces que sea posible, no hermanos, digo según lo que veo en la biblia que esto no es adoración apasionada. Adoración apasionada es lo que esta mujer hizo. Una adoración reverente, lo cual no significa que es ritualista sino libre, que no busca agradar a los hombres sino que solo se preocupa por adorar y concentrarse en su Salvador. 

¿Hermanos saben lo que nos muestra el tipo de adoración apasionada? Que la adoración apasionada no deja afuera las emociones. En vez de eso ese es el tipo de adoración religiosa aquella que deja fuera las emociones y que se esfuerza solo en ofrecer un tipo de adoración intelectual. A lo cual tengo que decir, que esto solo es una adoración fría y que no corresponde a la adoración que nuestro Salvador se merece. La adoración apasionada es aquella que involucra todo su cuerpo: su boca, sus oídos, sus manos, sus pies; involucra todas sus emociones: tristezas, inquietudes, felicidad, alegría, gozo, paz; involucra todo nuestro conocimiento: Lo que Dios hizo en el pasado, lo que Dios está haciendo, y el conocimiento de lo que Dios hará. La adoración apasionada no deja afuera nada de estas cosas sino que involucra todo su ser en la adoración a su Salvador.

Por este versículo podemos darnos cuenta que Simón el fariseo solo invito a Jesús a su casa porque quería comprobar lo que en unos versículos antes la gente del pueblo había declarado en Lucas 7.16, cuando dijeron: “…Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y Dios ha visitado a su pueblo.” ¿Por qué? Porque cuando Simón vio que Jesús no reprendía las acciones de distinción que esta mujer le hacía, dijo: “…para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.” Este hombre entendio que Jesús permitía esta adoración porque Jesús no sabía quién era esta mujer. Y esto fue lo que lo llevó a la conclusión de que Jesús no era un profeta, pues un profeta tendría la capacidad de saber quiénes son las personas. Sin embargo, ante esta conclusión en el corazón de Simón, Jesús le responde lo que nos lleva a nuestro último punto: 

IV-LA RESPUESTA DE JESUS ANTE AMBAS ACTITUDES.

En los vv.40-43, “…Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte….41Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; 42y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más? 43Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado. 44Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.  45No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. 46No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies.”

¿Qué se nos muestra aquí? Por un lado las declaraciones de Jesús ante las acciones de un religioso y por otro lado las declaraciones de Jesús ante las acciones de un adorador apasionado. Veamos primero lo que Jesús nos enseña tocante a un religioso. 

1-UN ADORADOR RELIGIOSO.

-Jesús nos enseña que un adorador Religioso se distingue porque no da, y si lo hace, lo hace con intereses egoístas.Si usted se fija al final del v.43, Simón no le dio a Jesús agua para lavarse los pies, (cosa que era una costumbre en las casas judías); Simón no le dio a Jesús el acostumbrado beso de bienvenida que daba un judío a sus invitados; ni tampoco derramó aceite de oliva sobre su cabeza lo cual, era un acto para distinguir a un invitado. 

Así que, como pudieron notar un adorador religioso es uno que no da, es uno que se queda  pasmado como un tempano de hielo, que ante la presencia del Señor debería derretirse por la pasión de su adoración. Un adorador religioso es uno que solo se acerca al Señor por cumplimiento, buscando satisfacer solo sus intereses personales y egoístas de su corazón, porque a pesar de que da una cena, no lo hace como una respuesta de un corazón agradecido sino como respuesta de un corazón hipócrita. La cual era la constante acusación de Jesús a los fariseos.

¿Por qué Simón no hizo nada de lo que Jesús le dijo?

Porque en realidad a él no le importaba adorar a Jesús, porque él no quería involucrarse con Jesús, ni mucho menos tener intimidad con él, él no tenía nada porque agradecerle, ni tampoco tenía ninguna razón por la cual distinguirlo. Por eso ante la presencia de Jesús es el ejemplo de la adoración religiosa que el Salvador desaprueba.

Sin embargo, por otro lado tenemos, la enseñanza de Jesús sobre:

2-LA ADORACION DE UN ADORADOR APASIONADO.

-Jesús nos enseña que un adorador apasionado se distingue porque da en respuesta a un corazón agradecido. Si usted se fija esta mujer lavó los pies de Jesús con sus lágrimas, y los secó con sus cabellos; no cesó de besar los pies de Jesús y ungió los pies de Jesús con el más costos y seguramente la más delicada de las fragancias.

¿Qué nos demuestra esto? Que un adorador apasionado no espera a que Cristo llegue, él adorador lo busca; no se mantiene a la distancia, sino que se acerca al Señor para postrarse ante sus pies, para poder tocarlo con sus manos y besar sus pies, un adorador apasionado es una o uno que se involucra apasionadamente en la adoración  a Cristo, y lo hace en la intimidad de su soledad como en la compañía de otros y especialmente en la iglesia. Un adorador apasionado busca a Dios en la alabanza, en la oración, y en las ofrendas, pues no podemos olvidar que el perfume derramado a los pies de Jesús fue de un alto costo.

Y ante esto: ¿Puedes tú identificar si tu adoración se ajusta a la descripción de una adoración religiosa o a la descripción de una adoración apasionada? Mi oración es para que todos nosotros tengamos el corazón de un adorador apasionado por nuestro salvador Jesucristo. 

Ahora bien, ¿Resultado de que una persona llega amar al Señor, de tal manera que lo expresa a través de una vida de adoración apasionada? En el v.47, el Señor hablando de la mujer le dijo a Simón: “47Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.”

Una persona que ama mucho a Dios, lo expresara a través de una vida de adoración apasionada, así como esta mujer. Pero si ella pudo amar a Cristo tan apasionadamente para como adorarle de la manera que lo hizo, solo pudo hacerlo porque era consciente de que era una gran pecadora.

Por lo cual, una vida de adoración apasionada, es la demostración de que amas a Cristo, porque sabes lo mucho que él te ha perdonado. Pues como el Señor mismo lo dijo: “…más aquel a quien se le perdona poco, poco ama”

De manera que una vida de adoración apasionada a Dios dependerá de cuanto tú entiendas que el Señor te ha perdonado. Si hasta este día tú has entendido que el Señor no te ha perdonado tanto, a esto se debe la intensidad de tu vida cristiana y de tu vida de adoración, pero si a este día has vivido tu vida cristiana entendiendo los muchos pecados que el Señor te ha perdonado, entonces esto se refleja porque tienes una vida apasionada de adoración a Dios.

Esto no se trata como algunos han dicho, que esta es la razón bíblica por el cual personas que han sido salvadas habiendo venido de trasfondos difíciles de estilos de vida pecaminosas, hoy en día aman tanto al Señor, y que por lo mismo esta es la razón por la cual personas que han nacido en el evangelio tienen vidas menos apasionadas por Dios. Pero quiero decirte esto no es verdad.

¿Sabes a que se debe a que personas que han venido de trasfondos difíciles aman tanto al Señor y lo manifiestan? Porque ellos al tener las cicatrices del pecado, son más conscientes de las consecuencias del pecado en sus vidas, y ahora cuando ven la gracia del Señor que los perdona y los salva no les ninguna otra opción que vivir apasionados por Dios.

A veces he tenido la oportunidad de escuchar a creyentes contar su testimonio de salvación. Y cuando lo cuentan dicen algo como esto: “Bueno, yo no tengo mucho que decir, pues acepte a Cristo cuando era muy pequeño. Así que no robé, no mate a nadie, nunca he bebido alcohol, no anduve en discotecas, ni he tenido relaciones sexuales fuera del matrimonio y tampoco estuve en el mundo de las drogas. Así que no tengo mucho que decir.” 

Cuando escucho una declaración así, tengo que concluir que dicha declaración es el producto de un corazón que ignora o que no es consciente del testimonio de las sagradas Escrituras. Porque según la parábola que Cristo le contó a Simón, ¿Quién amaría más al señor que perdonó la deuda? ¿El que debía más o el que debía menos? Justamente respondió Simón cuando dijo: “al que se le perdonó más” y ahora te pregunto: ¿Sobre quién se ha derramado más gracia? ¿Sobre un creyente que tiene 52 años pero que se convirtió a los 50? O ¿Sobre un creyente que se convirtió a los 10 años y hoy tiene 52? Claramente sobre aquel creyente que durante 42 años la gracia de Dios le libró de ser un ladrón, le libró de ser un asesino, le libro de ser un violador, le libro de estar en la cárcel, le libró de ser un alcohólico, le libró de ser un mujeriego, le libro de ser una prostituta, le libro de adquirir el sida, le libro de ser un difamador, le libro de ser un mentiroso, le libro de ser un drogadicto, le libro de ser un adicto. ¿Tú piensas que aquellos que han venido de esos trasfondos no quisieran hoy en día que el Señor les hubiese salvado cuando tenían 7 años? ¿Acaso hemos olvidado la frase que cada creyente a dicho después de recibir al Señor? “Lastima, que no lo acepte antes” “!wao! ¡Cuánto me arrepiento de no haberlo hecho antes!” “Si tuviera la oportunidad de hacerlo cuando fui más joven lo hubiese aceptado sin dudar”

Además de esto, una cosa que muchos cristianos no entienden o de la cual no son conscientes, es que cuando Jesús nos perdona ¿Cuántos pecados nos perdona? ¿Solo los que cometimos antes de recibirle como Salvador o todos los que cometimos antes, todos los que estamos cometiendo diariamente y todos los que cometeremos en el futuro? Todos debemos saber esta respuesta, pues cuando Jesús dice que perdona todos los pecados está hablando de todos los del pasado, de todos los del presente y de todos los del futuro.

Así que si piensas que no has sido, que no eres y no serás un gran pecador, es debido a la inconciencia de esta verdad de las Escrituras. Es por esto que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de vivir una vida de adoración apasionada por él.

Así que hermanos la intensidad de nuestro amor a Dios, al igual que nuestra intensidad en adorarle dependerá de cuantos pecados pensamos que el Señor nos ha perdonado. Si pensamos que han sido pocos, con poca intensidad le amaremos, pero si pensamos que han sido muchos entonces le amaremos y lo adoraremos con intensidad.

Hermanos, te hago una pregunta: ¿Cuántos años de pecado era necesario que cometiéramos para irnos al infierno? ¿20 años? ¿15? ¿10? ¿1? ¿1 día? ¿1 hora? ¿1 minuto? ¿1 segundo? ¿Cuántos pecados era necesario que cometiéramos para irnos al infierno? ¿1,000? ¿500? ¿100? ¿1? Hermanos un solo pecado era suficiente para irnos al infierno. Entonces, piensa, que si un pecado era suficiente para enviarte al infierno, tan bien un solo pecado es suficiente para hacerte consiente del amor de Dios sobre ti, y esta conciencia es suficiente para estimularte a vivir una vida de adoración apasionada por Cristo.

¿Cómo es tu adoración a Cristo? ¿Es el tipo de adoración religiosa o es el tipo de adoración apasionada? Hermanos que el amor de Cristo nos empuje a tener una vida de adoración apasionada, pues una vida de adoración apasionada es el resultado de la conciencia del amor de Cristo.

Oremos.


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