El poder de caminar en integridad
Escrito por Anthony Franco el 18 de octubre de 2024
El que camina en integridad anda confiado;
Más el que pervierte sus caminos será quebrantado.
Proverbios 10:9
La integridad hace que la vida del creyente sea de acero
– Charles R. Swindoll
La historia que compartiré a continuación es una de las más famosas, especiales y extraordinarias. Es un relato de sufrimiento, lágrimas y torturas, pero a la misma vez es una historia de inspiración que nos arroja esperanza y nos motiva a no rendirnos a pesar de los ataques.
José era un muchachito muy especial, porque sus padres lo procrearon en la vejez (Génesis 37:3), cuando ya no había chance de nada, es decir que dentro del rango de edad sus padres estaban descalificados para tener un nuevo hijo.
Este adolescente gozaba de una gracia, de un talento de argumentación, porque le informaba a su padre Jacob las malas prácticas de sus hermanos (Génesis 37:2) y esto provocaba que sus hermanos le hablaran con odio.
A pesar de las actitudes de sus hermanos, José tenía un corazón tan humilde y sencillo que no veía las raíces de amargura que les embargaba y en presencia de estos contaba grandes sueños. He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío (Génesis 37:7)
Por contar esos sueños José se buscó grandes problemas. Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras (Génesis 37:8)
El secreto de la victoria de José, consiste en su integridad y fidelidad a Dios. La integridad hace que la vida del creyente sea de acero, la integridad nos permite resistir los ataques y salir victoriosos de cualquier dificultad.
En estos tiempos queremos ser honrados pero no honramos a nuestro Señor, no le somos fiel. Le pedimos a nuestro Padre celestial que nuestros sueños se cumplan, pero no nos atrevemos a matar nuestros deseos, no nos sacrificamos.
Hablamos de alcanzar metas y objetivos, pero no cambiamos las actitudes que nos alejan de Dios.
Los sueños sin carácter e integridad no sirven de nada. Cuántas personas frustradas, anhelando con ansias avanzar, pero sus malas conductas limitan el potencial que Dios ha colocado en ellos. Con sueños de ser grandes predicadores pero sus vidas están sumergidas en las mentiras. Deseos de ser grandes adoradores pero han caído en la fornicación y adulterio. Ambición de viajar por todo el mundo, mientras que el orgullo y la soberbia es el dios de su corazón. Aspiración de tener vehículos y grandes mansiones, pero se han olvidado de extenderle la mano al necesitado y de diezmar fielmente al Señor.
Caminar en integridad nos permite ser como árboles plantados junto a las corrientes de las aguas, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae; y todo lo que hace prospera. (Salmos 1:3)
Adquiera el libro «Promesas, lo que Dios quiere que Sepas hoy«, de la autoria de Anthony Franco Montero.